A pocas personas les enseñan a comunicar sentimientos y el identificar también las prioridades. Con esto es casi imposible que en pareja se dé el poder solucionar los conflictos de una manera pacífica y donde se logre el buscar soluciones para el bien de ambos, y no solo de uno.
Los conflictos en pareja son casi inevitables. Lo que sí se puede evitar son las discusiones donde no se llega a solucionar nada, o peleas fuertes, donde solo se busca el ganar la lucha a toda costa.
Las discusiones o diferencias no deberían destruir una relación, sino mas el lograr aprender y conocer a la pareja. También ayuda a poner límites y hacer acuerdos en pareja. Pero el punto en el saber hacerlo, no solo el discutir por y para tener poder.
Una de las habilidades que se puede adquirir para que las discusiones no sean consideradas problemas es la Negociación. La Negociación es un proceso delicado que requiere que ambas partes estén en la misma sintonía de solucionar la diferencia. Además ayuda a poder crear acuerdos donde los dos logren colaborar y en pareja lograr crecer.
- Hablen de un solo problema o conflicto a la vez: Hay que aprender en pareja a solucionar un tema a la vez, no mezclar con otros, o hacer historia de todos los problemas anteriores. !Uno a la vez¡
- Se vale el tiempo fuera: En el momento del problema las emociones están a flor de piel, y esto hace que no logremos escuchar, además de decir cosas que no queremos. Este tiempo fuera, ayuda a pensar y buscar soluciones, para cuando se hable en pareja.
- Crear una cita o espacio para compartir los puntos de vista: Luego del tiempo fuera, para no hablar con las emociones, se hace una reunión, sin distracciones, para empezar a solucionar el conflicto.
- Tiempo límite… cada uno tiene su tiempo para explicar cómo se siente: Cuando se trata de explicar el punto de vista, lo ideal es tener tiempo límite cada uno, que puede ser de 3 minutos; en este se da el punto de vista del problema, que emociones genera y porque molesta. Esto para poder dar a la pareja el tiempo de escuchar bien los puntos de vista, y no solo estar esperando el tiempo de atacar o defender.
Es necesario que si se respete el tiempo de hablar y el tiempo de escucha, los dos tienen que dar el punto de vista, las emociones y luego qué y porque molesta.
- Lluvia de ideas de soluciones: Esta lluvia debe ser para solucionar la diferencia, y para que no se vuelva a repetir.
- Seleccionar una solución de la lista y probarla: Cuando se tiene el nuevo acuerdo, es bueno hacer el plan para que no se repita el problema.
- Reevaluar las decisiones: flexibilidad, a la hora de que la solución no funciono o esta logro crear otras diferencias. Para esto es bueno darse un tiempo, que puede ser entre semanas o meses, depende del tema.
Hay que tomar en cuenta que la solución de los conflictos logra construir el modo de comunicación de la pareja. Aquí donde la clave está en enfrentar y hablar las diferencias, no dejarlas pasar. Es el mantenerse atentos a las barreras y limitantes que ponemos para solucionar, porque nos dirán mucho de cómo es la relación. Una relación de pareja no se construye solo de buenos momentos y mediante las cosas que tenemos similares, sino del reconocimiento de las debilidades de la relación, así como de cómo mejorarla.